El Feng Shui es una antigua práctica china que busca crear, en los espacios que habitamos, un ambiente de equilibrio en el que la energía positiva fluya para atraer la salud, la prosperidad y el bienestar. 

En chino, la palabra Feng Shui significa Viento y Agua y tiene que ver con el movimiento del Chi, el fluir de la energía vital que recorre nuestro cuerpo manteniendo nuestro equilibrio físico, emocional y espiritual, el equilibrio entre el ying y el yang. En todo este fluir de la energía, es fundamental la armonía de los elementos que influyen en gran medida en la creación de un ambiente equilibrado.

En el Feng Shui, el uso de piedra natural para la construcción y la decoración tiene una importancia especial. Este tipo de material está relacionado con el elemento Tierra y representa la estabilidad, la solidez y la armonía transmitiéndolo a los espacios en los que se utiliza a nivel físico y energético. La resistencia de este material puede simbolizar la estabilidad en las relaciones y la vida en general.

La piedra natural está cargada de la energía de la Tierra, nos conecta con la naturaleza y rodearnos de ella puede ayudar al flujo de la energía, o Chi, dentro de nuestro hogar, aportando una sensación de calma y conexión con el entorno natural. Además, este tipo de piedra tiene la capacidad de atraer y retener la energía positiva haciendo que la estancia en donde la utilicemos consiga transmitir una sensación acogedora y de bienestar. 

El baño, por ejemplo, es un lugar donde las personas se renuevan y se limpian dejando marchar con el agua toda la energía pesada y negativa que acumulamos a lo largo del día, por lo que el uso de materiales naturales puede añadir una sensación de armonía y conexión con el entorno natural.

En el Feng Shui, el equilibrio de los cinco elementos es importante para conseguir este entorno de armonía. El baño puede ser un área donde el Chi tienda a estancarse por la alta presencia del elemento Agua. Por eso, el introducir el elemento Tierra con la piedra natural, puede ayudarnos a equilibrar esta energía. Los elementos Tierra, Agua, Fuego, Madera y Metal son fáciles de combinar en nuestro baño para conseguir un ambiente en el que sintamos que fluimos con la naturaleza. La iluminación adecuada y el uso de espejos para reflejar la energía también contribuirán a conseguir nuestro oasis de relajación.

El mármol es desde siempre una piedra natural que transmite una sensación de lujo y sofisticación. Es una piedra que tiene un brillo muy característico y se puede encontrar en una gran gama de colores y patrones, variando desde tonos blancos y claros hasta colores oscuros como el negro, pero también se encuentra en otra gran variedad de colores como grises, verdes o rosas.

Sus vetas y texturas son únicas dependiendo su origen y el tipo de mármol que sea. En el Feng Shui, los colores también son importantes. El mármol blanco o de tonalidades claras, representan la pureza y la claridad por lo que sería un material que aportaría grandes beneficios en espacios como el baño donde buscamos un ratito de relajación y calma. Si pensamos en comprar un plato de ducha de mármol, hay que tener en cuenta que, aunque es una piedra resistente y duradera y que soporta bien el desgaste, al ser un material poroso, podría absorber líquidos y ser propenso a manchas por lo que requiere de un mantenimiento cuidadoso y ser sellado de mamera regular. Tampoco es aconsejable utilizar productos ácidos o abrasivos por lo que se recomiendo utilizar productos suaves para su limpieza.

El granito, al igual que el mármol, se puede encontrar en una gran gama de colores. Los todos más oscuros dan sensación de sofisticación, pero si lo utilizamos en exceso puede crear una atmósfera pesada, por eso son mejores también los tonos claros y neutros como el beige o el gris claro para generar amplitud y luminosidad y conseguir que en nuestro baño haya una energía refrescante y fluida. El granito es muy resistente al desgaste, las manchas y el calor pero, aunque es menos poroso que el mármol, sigue necesitando un sellado periódico y puede tener un precio más elevado que otros tipos de piedra.

La pizarra se utiliza mucho en la decoración de baños por su aspecto elegante y su versatilidad, además, de aportar un aspecto rústico y natural. Para contrarrestar sus tonos oscuros y equilibrar la sensación que puede transmitir de tristeza y pesadez, siguiendo con el Feng Shui, se deberían añadir elementos en tonos claros a través de los accesorios del baño y los espejos que reflejen la luz y el Chi. Es recomendable, también, integrar otros elementos para favorecer el equilibrio como puede ser la madera, que nos aportará suavidad y calidez, el metal, que nos transmitirá claridad y elementos decorativos como plantas, que nos dan la energía vital y otros objetos con formas suaves y redondeadas para contribuir al flujo de la energía positiva. 

La pizarra es, además, un material antideslizante que aporta seguridad al baño. Según el Feng Shui, un entorno seguro y estable es fundamental para mantener el flujo de la energía en armonía y ayuda a evitar bloqueos.

La pizarra es un material resistente al agua y al calor aunque también puede absorber mucha agua y provocar el crecimiento de moho, por lo que también es un material que requiere un sellado y un mantenimiento.

La piedra caliza suele tener tonos claros y neutros, como beige, blanco o gris, lo que ayudará a crear ese ambiente luminoso y abierto que tan importante es para el Chi, y más para una estancia como el baño donde la claridad y la pureza son fundamentales. Al igual que la pizarra, la caliza es un material antideslizante, lo que aporta la seguridad necesaria para evitar perturbaciones en el Chi. Como ya hemos visto, en el Feng Shui, un espacio limpio es esencial para el flujo de la energía positiva. Si utilizamos caliza en el baño, será muy importante sellarla de manera adecuada y llevar a cabo un mantenimiento de manera regular para evitar problemas relacionados con la humedad y las manchas, que podrían afectar negativamente el Chi.

El travertino, es un material que comparte muchas de las características de las otras piedras naturales de las que ya hemos hablado. Nos aportará la estabilidad, solidez y firmeza del elemento Tierra, contrarrestará el exceso de elemento Agua y al ser también de manera natural antideslizante, aportará ese aspecto de seguridad tan importante en esta habitación de la casa. En cuanto a sus colores, suele tener colores cálidos, como beige, marrón claro y crema que darán la atmósfera acogedora que buscamos transmitiendo confort y hospitalidad y contribuyendo a reflejar la luz para el mantenimiento del flujo de energía positiva. Comparte con el resto de los materiales su porosidad y necesidad de mantenimiento y sellado de manera frecuente. Además, puede resultar más frágil que otros tipos de piedras naturales.